Content of the article - Italiano - Messaggio, 2 Settembre 2016
- English - Message, September 2, 2016
- Čeština - Poselství, 2. září 2016
- Polski - Orędzie 2. wrzesień 2016r.
- Français - Message, 2. septembre 2016
- Hrvatski - Poruka, 2. rujan 2016.
- Português - Mensagem, 2016.g. 2. setembro
- Español - Mensaje, 2 de septiembre de 2016
- Deutch - Botschaft 2. September 2016
- Română - Mesaj din 2 septembrie 2016
- Tiếng Việt - Thông điệp Medjugorje ngày, 2.Tháng Chín 2016
- Русский - Послание, 2 Сентябрь, 2016
- Slovenčina - Posolstvo 2. september 2016
- Slovenščina - Sporočilo, 2. september 2016
- Nederlands - Boodschap, 2 september 2016
- Latviešu - Vēstījums, 2016.g. 2. Septembris
Español - Mensaje, 2 de septiembre de 2016
Video not available in wap version.
Mensaje, 2 de septiembre de 2016 - Aparición a Mirjana
“Queridos hijos, por voluntad de mi Hijo y por mi amor materno, vengo a vosotros, mis hijos, y especialmente por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. A vosotros os doy mi amor materno y os traigo la bendición de mi Hijo. Vengo a vosotros que en mí pensáis, que me invocáis. ¿Tenéis corazones puros y abiertos? ¿Veis los dones, los signos de mi presencia y de mi amor? Hijos míos, en vuestra vida terrena, actuad siguiendo mi ejemplo. Mi vida ha sido dolor, silencio y una inmensa fe y confianza en el Padre Celestial. Nada sucede por casualidad: ni el dolor ni la alegría, ni el sufrimiento ni el amor. Todas estas son gracias que mi Hijo os da y que os conducen a la vida eterna. Mi Hijo pide de vosotros amor y oración en Él. Amar y orar en Él –y yo como Madre os lo enseñaré–, significa: orar en el silencio de vuestra alma, y no solo recitando con los labios. Este es el gesto más pequeño y hermoso que podéis realizar en nombre de mi Hijo: esto es paciencia, misericordia, aceptación del dolor y el sacrificio realizado por los otros. Hijos míos, mi Hijo os mira. Orad para que vosotros también podáis ver Su Rostro, para que este pueda ser revelado a vosotros. Hijos míos, yo os revelo la única y auténtica verdad; orad para que podáis comprenderla y para que podáis difundir el amor y la esperanza; para que podáis ser apóstoles de mi amor. De manera especial, mi Corazón materno ama a los pastores; orad por sus manos benditas. ¡Os doy las gracias! ”