Mensaje, 2 de mayo de 1985
“¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar con el corazón y no sólo por hábito. Algunos vienen pero no quieren progresar en la oración. Por tanto, como su Mamá, Yo quiero suplicarles: oren para que en todo momento la oración prevalezca en sus corazones. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja