Lengua 

Mensajes de Medjugorje conteniendo 'sin'

Total found: 136
Queridos hijos, mis palabras son simples, pero llenas de amor maternal y preocupación. Hijos míos, sobre vosotros se ciernen cada vez más las sombras de las tinieblas y del engaño, y yo os llamo hacia la luz y la verdad, yo os llamo hacia mi Hijo. Solo Él puede convertir la desesperación y el dolor en paz y serenidad, solo Él puede dar esperanza en los dolores más profundos. Mi Hijo es la vida del mundo: cuanto más lo conocéis más os acercáis a Él y más lo amaréis porque mi Hijo es amor. El amor lo cambia todo, él hace maravilloso incluso lo que sin amor os parece insignificante. Por eso nuevamente os digo que, si deseáis crecer espiritualmente, debéis amar mucho. Apóstoles de mi amor, sé que no siempre es fácil, pero, hijos míos, también los caminos dolorosos son vías que llevan al crecimiento espiritual, a la fe y a mi Hijo. Hijos míos, orad, pensad en mi Hijo. Durante todos los momentos del día elevad vuestra alma a Él, y yo recogeré vuestras oraciones como flores del jardín más bello y las regalaré a mi Hijo. Sed apóstoles auténticos de mi amor, difundid a todos el amor de mi Hijo; sed jardines con las flores más bellas. Con la oración ayudad a vuestros pastores para que puedan ser padres espirituales llenos de amor hacia todos los hombres. ¡Os doy las gracias!
En la última aparición diaria del 12 de setiembre de 1998, la Virgen le dijo a Jakov Colo que tendría una aparición cada año, el 25 de Diciembre. Así ha ocurrido también este año. La Virgen vino con el Niño Jesús en brazos. La aparición comenzó a las 13:38, y duró 9 minutos. La Virgen vino con el Niño Jesús en brazos. La Virgen dirigió el siguiente mensaje a través de Jakov:
Queridos hijos, en este día de gracia los invito al amor. Hijitos, Dios los ama inmensamente y por eso, hijitos, llenos de confianza, sin mirar hacia atrás y sin temor, entréguenle completamente sus corazones para que Dios los colme de Su amor. No tengan temor de creer en Su amor y misericordia porque Su amor es más fuerte que cualquier debilidad y temor de ustedes. Por eso, hijos míos, llenos de amor en sus corazones, confíen en Jesús y exprésenle su Sí, porque Él es el único camino que los lleva al Padre Eterno. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Hoy, como Madre, los invito a la conversión. Hijitos, este tiempo es para ustedes, tiempo de silencio y de oración. Por eso, que crezca en el calor de su corazón la semilla de la esperanza y de la fe, y ustedes, hijitos, día tras día sentirán la necesidad de orar más y su vida se volverá ordenada y responsable. Comprenderán, hijitos, que ustedes están de paso aquí en la Tierra y sentirán la necesidad de estar más cerca de Dios; testimoniarán con amor su experiencia del encuentro con Él, la que compartirán con los demás. Estoy con ustedes y oro por ustedes, pero no puedo hacerlo sin su “Sí”. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos, por voluntad del Padre misericordioso, os he dado y aún os continuaré dando signos evidentes de mi presencia maternal. Hijos míos, es el deseo maternal por la curación de las almas. Es el deseo de que cada hijo mío tenga una fe auténtica, de que viva experiencias prodigiosas bebiendo de la fuente de las palabras de mi Hijo, palabras de vida.

Hijos míos, con Su amor y sacrificio, mi Hijo ha traído al mundo la luz de la fe y os ha mostrado el camino de la fe. Porque, hijos míos, la fe enaltece el dolor y el sufrimiento. La fe auténtica hace la oración más sensible, hace obras de misericordia: una conversación, una ofrenda. Esos hijos míos que tienen fe, fe auténtica, son felices a pesar de todo, porque viven el comienzo de la felicidad celestial en la tierra. Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, os invito a dar ejemplo de fe auténtica, a llevar luz donde hay oscuridad, a vivir a mi Hijo.

Hijos míos, como Madre os digo: no podéis andar por el camino de la fe y seguir a mi Hijo sin vuestros pastores. Orad para que tengan la fuerza y el amor de guiaros. Que vuestras oraciones estén siempre con ellos. Os doy las gracias.
Queridos hijos! Que este tiempo sea para ustedes tiempo de oración. Sin Dios no tienen paz. Por eso, hijitos, oren por la paz en sus corazones y en sus familias, para que Jesús pueda nacer en ustedes y les dé Su amor y Su bendición. El mundo está en guerra porque los corazones están llenos de odio y de envidia. Hijitos, se ve en los ojos inquietud porque no han permitido a Jesús que nazca en sus vidas. Búsquenlo, oren y Él se dará a ustedes en el Niño que es alegría y paz. Yo estoy con ustedes y oro por ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos! Hoy los invito a que oren aún más, hasta que en su corazón sientan la santidad del perdón. Debe haber santidad en las familias, porque, hijitos, no hay futuro para el mundo sin amor ni santidad, porque ustedes se dan en santidad y en alegría a Dios Creador que los ama con inmenso amor. Por eso Él me envía a ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.
La vidente Mirjana Dragicevic - Soldo tuvo apariciones diarias desde el 24 de junio de 1981 hasta el 25 de diciembre de 1982. El último día de la aparición, después de confiarle el décimo secreto, la Virgen le dijo que durante toda su vida tendría una aparición una vez al año - el 18 de marzo. Así ha sucedido durante todos estos años y también este año. La aparición comenzó a las 13:41 y duró hasta las 13:47.
¡Queridos hijos! Mi Hijo, en cuanto Dios, siempre ha mirado más allá del tiempo. Yo, como Su Madre, a través de Él veo en el tiempo. Veo cosas hermosas y cosas tristes. Pero veo que aún hay amor y que hay que hacer que este se conozca.

Hijos míos, no pueden ser felices si no se aman unos a otros, si no tienen amor en cada situación y en cada momento de su vida. Yo, como Madre, vengo a ustedes por medio del amor para ayudarlos a conocer el verdadero amor y a conocer a mi Hijo. Por eso los llamo a que, de nuevo, tengan cada vez más sed de amor, fe y esperanza. La única fuente de la que pueden beber es la confianza en Dios, mi Hijo.

Hijos míos, en tiempos de inquietud y de renuncia, solo busquen el rostro de mi Hijo. Solo vivan sus palabras y no teman. Oren y amen con sentimientos sinceros, con buenas obras, y ayuden a que el mundo cambie y mi Corazón triunfe. Como mi Hijo, yo les digo que se amen unos a otros, porque sin amor no hay salvación. Les doy las gracias, hijos míos.
¡Queridos hijos! Escucho sus súplicas y oraciones e intercedo por ustedes ante mi Hijo Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Hijitos, regresen a la oración, abran sus corazones en este tiempo de gracia y emprendan el camino de la conversión. Su vida es pasajera y sin Dios no tiene sentido. Por eso estoy con ustedes, para guiarlos hacia la santidad de la vida, para que cada uno descubra la alegría de vivir. Hijitos, los amo a todos y los bendigo con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Este es un tiempo de amor, de afabilidad, de oración y de alegría. Oren, hijitos, para que el Niño Jesús nazca en sus corazones. Abran sus corazones a Jesús que se da a cada uno de ustedes. Dios me ha enviado a ser alegría y esperanza en este tiempo. Y yo les digo: sin el Niño Jesús no tienen la ternura ni el sentimiento del Cielo que están escondidos en el Recién Nacido. Por eso, hijitos, trabajen en ustedes mismos. Al leer la Sagrada Escritura descubrirán el nacimiento de Jesús y la alegría, como en los primeros días que Medjugorje dio a la humanidad. La historia será verdadera: lo que también hoy se repite en ustedes y en torno a ustedes. Trabajen y construyan la paz a través del sacramento de la Confesión. Reconcíliense con Dios, hijitos, y verán milagros en torno a ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.
En la última aparición diaria del 12 de setiembre de 1998, la Virgen le dijo a Jakov Colo que tendría una aparición cada año, el 25 de Diciembre. Así ha ocurrido también este año. La Virgen dirigió el siguiente mensaje a través de Jakov:
Queridos hijos, también hoy Jesús está aquí al lado de ustedes. Aun cuando piensen que están solos y no hay luz en la vida de ustedes, Él está allí y nunca los ha dejado ni se ha alejado de ustedes. La luz de Su Nacimiento ilumina este mundo y la vida de ustedes. Su Corazón está siempre abierto para recibir cada uno de sus sufrimientos, cada tentación, cada miedo y cada necesidad. Sus manos están extendidas hacia ustedes para abrazarlos como un padre y decirles lo importante que son para Él, cuánto los ama y se preocupa por Sus hijos. Hijitos, ¿su corazón está abierto a Jesús? ¿Han puesto su vida completamente en sus manos? ¿Han aceptado a Jesús como su padre, a quien siempre pueden acudir y encontrar en Él consuelo y cuanto necesitan para vivir la verdadera fe?

Por eso, hijos míos, entreguen su corazón a Jesús y permitan que gobierne sus vidas, porque solo así podrán aceptar el presente y podrán enfrentar el mundo en el que hoy viven. Con Jesús, todo miedo, sufrimiento y dolor desaparecen cuando el corazón de ustedes acepta Su voluntad y todo lo que llega a la vida de ustedes. Jesús les dará la fe para aceptarlo todo y nada los alejará de Él, porque los toma firmemente de la mano sin permitir que se alejen y se pierdan en los momentos difíciles, porque Él se ha convertido en el Señor de la vida de ustedes. Los bendigo con mi bendición maternal.
¡Queridos hijos! "¡Queridos hijos! Estoy con ustedes en este tiempo de misericordia y los invito a todos a ser portadores de paz y de amor en este mundo en el que Dios, hijitos, a través de mí, los invita a ser oración y amor, y expresión del paraíso aquí en la tierra. Hijitos, que sus corazones se llenen de gozo y de fe en Dios, para que tengan plena confianza en su santa voluntad. Por eso estoy con ustedes, porque Él, el Altísimo, me envía entre ustedes para alentarlos a la esperanza; y ustedes serán constructores de paz en este mundo sin paz. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Hoy les traigo a mi Hijo Jesús para que Él les dé su paz. Hijitos, sin paz no tienen futuro ni bendición, por lo tanto, regresen a la oración porque el fruto de la oración es la alegría y la fe, sin las cuales no pueden vivir. La bendición de hoy que les damos, llévenla a sus familias y enriquezcan a todos quienes encuentran, para que puedan sentir la gracia que ustedes reciben. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Yo estoy con ustedes y estamos orando juntos. Hijitos, ayúdenme con la oración para que Satanás no prevalezca. Su poder de muerte, odio y miedo ha visitado la tierra. Por eso, hijitos, regresen a Dios y a la oración, al ayuno y a la renuncia, por todos aquellos que son pisoteados, son pobres y no tienen voz en este mundo sin Dios. Hijitos, si no regresan a Dios y a sus Mandamientos, no tienen futuro. Por eso, Él me ha enviado a ustedes para guiarlos. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! Oren para que el Espíritu Santo los ilumine a fin de que sean gozosos buscadores de Dios y testigos del amor sin límites. Estoy con ustedes, hijitos, y a todos los llamo nuevamente: anímense y den testimonio de las buenas obras que Dios está haciendo en ustedes y a través de ustedes. Alégrense en Dios. Hagan el bien al prójimo para que estén bien en la tierra, y oren por la paz que está siendo amenazada porque Satanás quiere la guerra y la tribulación. Gracias por haber respondido a mi llamado". Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! El Altísimo me permite estar con ustedes, y ser su alegría y camino en la esperanza, porque la humanidad se ha decidido por la muerte. Por eso Él me ha enviado a enseñarles que sin Dios no tienen futuro. Hijitos, sean instrumentos de amor para todos los que no han conocido al Dios del amor. Testimonien con alegría su fe y no pierdan la esperanza en el cambio del corazón humano. Yo estoy con ustedes y los bendigo con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado.
¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, oren conmigo para que el bien venza en ustedes y a su alrededor. De manera especial, hijitos, oren unidos a Jesús en Su viacrucis. Pongan en sus oraciones a esta humanidad que vaga sin Dios y sin Su amor. Sean oración, sean luz y testigos para todos los que encuentran, hijitos, a fin de que Dios misericordioso tenga misericordia de ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja
<<Anterior  1 2 3 4 5 6 7

 


Wap Home | Actualizaciónes  | Medjugorje  | Mensajes  | Artículos y Noticias  | Videos[EN]  | Galería[EN]

Powered by www.medjugorje.ws